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En pocas palabras, estas son algunas de las leyes de inmigración de Oklahoma:
No se permite transportar ni albergar a nadie que no se encuentre legalmente en EE. UU.
Las personas que no se encuentren legalmente en EE. UU. no pueden tener documentos de identidad estatales ni licencias de conducir.
Si le arrestan, el estado debe comprobar que usted se encuentra legalmente en EE. UU.
Las personas en situación irregular en EE. UU. no pueden recibir prestaciones públicas.
A continuación, se presentan más en detalle las leyes de inmigración de Oklahoma:
Casi todo el derecho migratorio es de origen federal; es decir, casi todo el derecho migratorio es promulgado por el gobierno federal en Washington, DC. Hace mucho tiempo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que solo el gobierno federal (no los gobiernos estatales) podía promulgar legislación de inmigración. Como casi todo el derecho migratorio es legislación federal, la mayoría de las leyes de inmigración son iguales en todo el territorio nacional, es decir, en todos los estados.
Sin embargo, recientemente, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que los estados sí tienen autoridad para aprobar leyes para hacer cumplir el derecho migratorio. Oklahoma ha promulgado, entre otras, las siguientes leyes de inmigración:
Es ilegal transportar, trasladar, ocultar, dar refugio o albergar, a sabiendas o con indiferencia temeraria, a personas en situación irregular en EE. UU. con el objetivo de evitar su detección. Si infringe esta ley, usted podría incurrir en una pena de prisión de hasta un año y una multa de hasta 1000 dólares. (Véase la ley aquí).
Se prohíbe a los organismos gubernamentales estatales y locales, así como a las escuelas y universidades públicas y privadas, expedir tarjetas de identificación a las personas en situación irregular en EE. UU. Entre las tarjetas que no pueden expedirse a estas personas se encuentran licencias de conducir, otros documentos de identidad y actas de nacimiento. (Véase la ley aquí).
Si se acusa a una persona de un delito grave o de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas y se la encarcela, el estado debe intentar determinar si la persona se encuentra legalmente en EE. UU. Si no es así o si el estado no puede determinar su estatus migratorio, entonces el estado debe ponerse en contacto con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. (Véase la ley aquí).
Los empleadores públicos de Oklahoma y todas las corporaciones que tengan contratos con empleadores públicos de Oklahoma deben comprobar que todos sus empleados se encuentren legalmente en EE. UU. (Véanse las leyes aquí y aquí).
Las personas mayores de 14 años que soliciten prestaciones públicas en cualquier organismo estatal deben demostrar que se encuentran legalmente en EE. UU. Los organismos estatales no pueden conceder prestaciones públicas a las personas que no puedan demostrar que se encuentran legalmente en EE. UU. Se puede procesar por fraude a aquellos que hagan declaraciones falsas a un organismo estatal para obtener prestaciones. (Véase la ley aquí). (Véase la opinión del Procurador General estatal aquí).
Las entidades gubernamentales estatales o locales de Oklahoma no pueden prohibir a ningún empleado que se comunique o coopere con funcionarios federales en relación al estatus migratorio de cualquier persona en Oklahoma. (Véase la ley aquí).
Las personas en situación irregular en EE. UU. no pueden ser consideradas residentes de Oklahoma a efectos de recibir prestaciones educativas universitarias, incluidas becas y ayuda económica. Las personas en situación irregular en EE. UU. no reúnen los requisitos para pagar la matrícula de residente en el Sistema de Educación Superior del estado de Oklahoma. (Véase las correspondientes leyes aquí y aquí).
La asamblea legislativa de Oklahoma también ha aprobado varias leyes de inmigración que posteriormente los tribunales declararon inconstitucionales. Entre estas leyes se encuentran:
Un artículo de las leyes de inmigración denegaba la matrícula de residente estatal para la educación superior a las personas que habían pasado las pruebas de desarrollo educativo general (General Equivalency Diploma, GED), pero que no se habían graduado de la escuela secundaria (high school). Como esta ley formaba parte de una ley de inmigración, pero no tenía que ver con la inmigración, el Tribunal Supremo de Oklahoma sostuvo que esta ley era inconstitucional porque la constitución de Oklahoma requiere que las leyes abarquen solo un tema.
Otra ley decía que se presume la existencia del «riesgo de fuga» de las personas en situación irregular en EE. UU. encarceladas por un delito grave o por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas y que, por lo tanto, el juez de primera instancia puede negar la libertad bajo fianza a dichas personas. El Tribunal Supremo de Oklahoma declaró inconstitucional esta ley.
Lea la decisión del Tribunal Supremo que declara la inconstitucionalidad de estas leyes aquí.
Una ley establecía que los empleadores no podían despedir a empleados que residían legalmente en EE. UU., a la vez que mantenían contratados a empleados en situación irregular. Un tribunal federal de distrito declaró inconstitucional esta ley.
Una ley requería que todos los negocios de Oklahoma verificaran que sus contratistas independientes tuvieran permiso para trabajar en EE. UU. Si un negocio no podía comprobar que el contratista independiente estaba autorizado para trabajar en EE. UU., el negocio debía retener ciertos impuestos del contratista. Un tribunal federal de distrito declaró inconstitucional esta ley.
Algunas de estas leyes, cuya inconstitucionalidad fue declarada posteriormente, siguen en los libros. (Puede ver algunas de estas leyes como fracciones de las leyes en los enlaces anteriores). Sin embargo, como los tribunales declararon la inconstitucionalidad de estas leyes tras su aprobación, no se pueden hacer cumplir ni forman parte, en la actualidad, de las leyes de Oklahoma.
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